Me levanté pronto para quedar con la gente del Club a organizar y ayudar a preparar el cross, a las 8:00 en el parking de Polvoranca… que pocas ganas…
En fin que allí estuvimos cazando vampiros, digo… clavando estacas para marcar el circuito y colocando los arcos de salida y demás…
Viendo el trazado de la carrera se veía que hacía falta zapatillas con clavos así que como yo salía a las 12:40 me daba tiempo a ir a casa a por mis viejas zapatillas de clavos cuando corría por la pista. Lo malo es que busque y rebusque por todos los armarios y puse patas arriba el trastero y nos las encontré. Estuve a punto de rajarme ya en casa y no ir.
Pensaba que había mucho nivel y con las zapatillas de entrenar lo iba a pasar mal y podía incluso quedar el último, que ridículo! Así que lo mejor era quedarse en casa con la excusa de las zapatillas…
Pero al final fui!
Que sea lo que Dios quiera y ya está! Lo importante el participar!
Así que vuelvo al circuito y me preparo para la salida, caliento y nos colocamos en los cajones de salida. Y allá que vamos!
El terreno no está tan mal, se puede pisar sin resbalar. Menos mal.
El primer km lo hago en 4:00, se va repitiendo esta constante, así que pienso que con 6 Km de cross puedo hacer un buen tiempo.
Error. Un cross no es lo mismo que una carrera popular por el asfalto, este tenía más cuestas y el terreno era más irregular con lo que tenías que esquivar charcos, barro y demás orografía irregular del terreno.
Al final hice un ritmo de 4:23, que no está mal para ser mi primer cross pero que por la corta distancia me sabe a poco…
No importa, este fin de semana ya estoy apuntado a otro, no quería hacer más, porque es algo que no me gusta, pero bueno, me lo ha pedido el Club y hay que cumplir!
Voy a hacer todo lo que pueda y den de sí las piernas, además como es las 13:15 vienen mi mujer y mi hijo a verme con unos amigos, eso me hace ilusión y espero que me motive lo suficiente como para arañar unos segundos a mi MMP, aunque este cross mida 10.500 metros.
Desde aquí aprovechar y dar ánimos a mí amigo Jaime, que me acaba de decir que está lesionado y esta semana toca descansar y no competir.
Un abrazo muy fuerte a Penélope que nos dio un susto el domingo pero no pasó a mayores. Mucho ánimo niña!!